
Generando Conocimiento Global: ODS16, Paz Justicia e Instituciones sólidas: el rol de la empresa
El 8 de junio de 2023 tuvo lugar el evento titulado ODS16 Paz, Justicia e Instituciones sólidas: el rol de la empresa organizado por la Fundación Tellus y EsadeGeo. Contó con la participación de Dª. Cristina Gallach, ex Alta Comisionada del Gobierno para la Agenda 2030, D. Francisco Longo, profesor de EsadeGov–Centro de Gobernanza Pública, Esade y D. Juan Moscoso del Prado como moderador. El evento abordó el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16, centrándose en cómo promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos.
La importancia del ODS 16 y cómo se originó
Cristina Gallach arrancó el evento ilustrando cómo los 17 ODS son las palancas de transformación de la sociedad. Mientras algunos objetivos abarcan conceptos concretos e indicadores fácilmente medibles, hay otros que son transversales como el ODS 16 que aborda la paz, justicia e instituciones sólidas, y que tiene un carácter transformador para los demás objetivos. Su objetivo principal es: «Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, proporcionar acceso a la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles»[1].
El ODS 16 establece lo siguiente:
- Las personas deben sentirse libres de temor a toda forma de violencia;
- Las personas deben sentirse seguras a medida que sus vidas avanzan, independientemente de su origen étnico, creencia u orientación sexual;
- Los conflictos, la inseguridad, las instituciones débiles y el acceso limitado a la justicia siguen siendo amenazas para el desarrollo sostenible.
Cuando se aprobó la Agenda 2030 y se incluyó el ODS 16, se dieron varios pasos. En todo el proceso de planificación y desarrollo de la Agenda, se abrió una nueva avenida al establecer un vínculo directo entre la paz, la justicia, la buena gobernanza y el desarrollo, mientras que el paradigma anterior solo concebía el desarrollo a una serie de objetivos como la reducción de la pobreza, el avance de la educación, etc. También era importante vincular el concepto de justicia a este paradigma, ya que sin justicia no puede haber desarrollo. Por tanto, el concepto de gobernanza ha dejado de ser un concepto abstracto a un hecho tangible, entrando en todas las políticas públicas y de desarrollo que se establecen en ese momento.
Cuando se propusieron los nuevos objetivos para la Agenda 2030, se propusieron dos objetivos nuevos: uno ligado a la paz y la seguridad, y el segundo ligado a la justicia y a la calidad de las instituciones democráticas. Por consecuencia, esto desato varias resistencias por parte de países como Rusia, China, Cuba, e India que criticaron que los derechos humanos iban a interferir en la soberanía y sistemas políticas mientras que otros decían que el objetivo sería muy difícil de medir. Sin embargo, Gallach explicó que “los conceptos de la revolución francesa – libertad, igualdad, y fraternidad- tampoco son fácilmente medibles y nadie se opuso a la revolución francesa”. Aunque en un principio el continente africano estuvo fragmentado debido a diferencias sobre aspectos concretos del ODS 16, como la consolidación de la paz, el acceso a la justicia, la transparencia y la lucha contra la corrupción, en general los países africanos demostraron un compromiso compartido con la promoción de la paz, la justicia y la solidez de las instituciones. Las negociaciones entre todos las partes finalmente permitieron la fusión de los dos objetivos para crear el ODS 16.
¿Cuál es la situación del ODS16 en el mundo?
La ONU ha definido 12 metas y 23 indicadores para el ODS 16 para medir su evolución. Los ámbitos destacados por Gallach son reducir todas las formas de violencia, acabar con los abusos y la violencia contra niños/as y mujeres, promover el estado de derecho, reducir los flujos financieros ilícitos de la corrupción y desarrollar instituciones responsables y transparentes.
Según los últimos datos de la ONU , el mundo está más sometido que nunca a conflictos desde la creación de las Naciones Unidas en 1946. De hecho, a finales de 2020, una cuarta parte de la población mundial vive en países afectados por conflictos. Además, los conflictos violentos siguen amenazando la seguridad de la población civil, con más de 100 millones de desplazamientos forzosos en todo el mundo, de los cuales el 41% son niños. Por otra parte, alrededor de un tercio de la población mundial, en su mayoría mujeres, expresó sentirse inseguro al caminar solo por sus vecindarios por la noche. El único indicador que ha mejorado, aunque ligeramente, es la tasa mundial de homicidios entre los años 2015 y 2020, reduciéndose en un 5,2%, de 5,9 a 5,6 homicidios por cada 100.000 personas.
La situación en Europa presenta un panorama diferente. Según el último informe de Eurostat , sobre los progresos que se han registrado en el bloque en lo que respecta a la consecución de los ODS, la Unión ha registrado unos avances importantes. Como se puede ver en la figura A, el ODS 16 está entre los objetivos que más progreso ha tenido en la UE, con unos avances satisfactorios hacia el fomento de la paz y la seguridad personal en el territorio, así como un mejor acceso a la justicia y mayor confianza en las instituciones. En la tabla 16.1, casi todos los indicadores que miden el progreso hacia el ODS 16 mejoran, a excepción del índice de la percepción de la corrupción – que se mantiene igual – y la percepción que tiene la ciudadanía del sistema judicial y la confianza de la población en las instituciones europeas – que han empeorado. En comparación con la media europea con respecto al ODS 16, España está progresando hacia ello, aunque su estado es peor.
Para concluir, se podrían destacar tres ideas:
1. A nivel global, ha habido un cambio muy importante al introducir conceptos complejos como paz, seguridad, gobernanza y justicia en la agenda del desarrollo;
2. Sin paz, seguridad, y justicia no hay desarrollo;
3. La percepción actual y la realidad de la confianza en las instituciones por parte de los ciudadanos,

¿Qué es la gobernanza y qué hace que la gobernanza sea buena o no?
Francisco Longo inició su intervención explicando que el ODS 16 es especial porque los puntos de partida son extraordinariamente distintos a los demás ODS y por lo tanto eso lo que lleva es a medir los avances en términos de progreso y no en términos de estándares. Debido a que los países del mundo no entienden lo que es la gobernanza de la misma manera, esto nos obliga a hacer un cierto esfuerzo por decir que debemos de hablar cuando hablamos de gobernanza.
Cuando hablamos de gobernanza hablamos de los mecanismos institucionales a través de los cuales un grupo social adoptan decisiones públicas y colectivas. La gobernanza nos explica como se adoptan y se evalúan decisiones que afectan a todos los miembros.
Las tres aproximaciones de buena gobernanza son:
1. Democracia – debe existir un grado adecuado de rendición de cuentas y un control social de lo que hacen los gobiernos;
2. Seguridad jurídica – un funcionamiento imparcial, estable y previsible de las instituciones.
3. Efectividad – la existencia de una capacidad rectora del Estado y el que las decisiones públicas sean eficaces y eficiente.
¿Qué es la gobernanza y qué hace que la gobernanza sea buena o no?
Según el Dr. Longo, existen cinco campos de juego de la gobernanza pública ilustrados debajo:

Dentro de estos cinco campos es importante destacar la distinción entre las instituciones formales (leyes, estructuras, procesos reconocibles) e informales (culturas sociales, normas no escritas, costumbres).
Dr. Longo ilustro el caso de América Latina, donde prácticamente todos los países disponen de leyes de función pública que establecían la preponderancia del mérito en el acceso. Sin embargo, las leyes no son suficientes para contrarrestar los sistemas de valores y costumbres que impregnan la cultura social de los países. Este fenómeno ocurre con carácter general y nos alerta sobre un problema clave: sabemos cómo se cambian las instituciones formales, pero sabemos menos cómo transformar las instituciones informales, donde los procesos son considerablemente más lentos.
El siguiente marco del Dr. Longo nos permite reflexionar sobre en qué cosas deberíamos fijarnos para saber el estado de nuestra gobernanza pública.

El rol de la empresa
Dr. Longo comentó que articular una reflexión madura sobre la articulación de lo público y lo privado en España sigue siendo una asignatura pendiente. En los últimos años, ha estado fuertemente polarizado especialmente en el espectro político. Sin embargo, la colaboración entre el sector publico y privado es imprescindible, como la gestión de los fondos Next Generation, que han sido clave para multiplicar el impacto de las inversiones públicas.
Siguiendo en esta línea, Cristina Gallach comentó que el ODS que menos ha progresado es el ODS 17 para fomentar y promover asociaciones eficaces entre los sectores público y privado. Esto es sorprendente porque es precisamente gracias a esta colaboración que se ha conseguido salir de la pandemia con la vacuna. Si la economía no colapsó era porque había un apoyo público extraordinario a las empresas. Los fondos Next Generation permitió acortar distancias entre los dos sectores y promover inversiones transformadoras como digitalización, descarbonización, transición energética, etc. Según Gallach, esta colaboración será ideal para afrontar el reto de la vivienda en España porque si se deja en manos del mercado mucha gente no podrá pagar los alquileres ni comprarse una vivienda, y si se deja únicamente al sector público las inversiones serán insuficientes.
La colaboración público-privada también es fundamental en el ámbito regulatorio. Con la introducción de nuevas tecnologías, como son la inteligencia artificial o los vehículos autónomos, es importante que el regulador pueda experimentar e innovar en conjunción con las empresas. Los llamados ‘sandboxes regulatorios’ responden a esta necesidad de juntarse en un entorno suficientemente protegido para entender mejor las consecuencias imprevistas que podría tener estas innovaciones.